Skip to main content

Antes de seguir adelante con esta serie, quisiera detenerme un momento en un ‘detalle’ que traté en el último post: el vasto mundo de los navegadores. Muchas veces me llama la atención lo poco que conocemos estas formidables herramientas, teniendo en cuenta todo lo que nos pueden ayudar para ser mas productivos, o eficientes, o, simplemente, para divertirnos mas en internet.

Como ya vimos, “un navegador es un programa o software que se instala en un dispositivo y nos permite conectarnos a internet y navegar por los distintos sitios web”, escribí en el post anterior. “Nada mas (y nada menos, claro)”.

Pero, si soy sincera, eso era en los comienzos. En estos años todo ha avanzado espectacularmente, y los navegadores actuales son mucho mas que simples carabelas para surfear las corrientes de la red de redes. Hoy por hoy, los mas populares son auténticos cruceros llenos de comodidades y ayudas.

Las extensiones, todo un mundo

Para empezar, vamos a hablar de algo que es común a todos: las extensiones, o plugins.

Plug-in, en inglés, significa insertar, o enchufar. En informática, se llama así a una aplicación que agrega una funcionalidad adicional, o una nueva característica, al programa en que se inserta. Los plugins comenzaron a usarse por los años 70, y en la informática actual los tenemos por todos lados: videojuegos, sistemas de gestión de contenidos, reproductores multimedia… Y en los navegadores son fundamentales.

Extensiones de Chrome

No te voy a detallar aquí todas las extensiones que hay. Sería imposible. Básicamente, hay extensiones para todo (o casi todo). Cada navegador, además, tiene una buena cantidad de plugins particulares. Y su funcionamiento, por regla general, es muy simple: Una vez que te lo descargas y lo instalas (un proceso que suele ser muy fácil), se te pone un icono en la parte superior del navegador. A partir de ahí, puede ser que se ejecute automáticamente cuando deba que hacer su ‘trabajo’ (…ejemplo, Flash…); o, cuando quieras utilizarlo, solo tienes que hacer click en el icono para ‘llamarlo’.

Si quieres ver, por ejemplo, todos los plugins que tiene el Chrome, por ejemplo, solo tienes que ir a Chrome Web Store (https://chrome.google.com/webstore/category/extensions), y echar un vistazo. Las hay para trabajar desde casa, para personalizar tu navegador, para el entretenimiento, para organizarse, para añadir accesibilidad a la navegación… Las hay de cocina, de arte y creatividad, para trabajar con documentos y PDFs, para guardar lo que quieras, para ver las noticias, o el tiempo, para entrenar…

Y en Firefox, otro tanto. Si vas a https://addons.mozilla.org/es/firefox/extensions/ y te pones a curiosear, terminas instalándote algo, seguro. Y el Opera, que es Software Libre, tiene una extensa cantidad de extensiones de todo tipo (https://addons.opera.com/es/extensions/), y, además, con el apoyo inestimable de su extensa y activa comunidad (¿se me nota que soy fan del Software Libre?).

Lo que yo te aconsejo es que, cuando tengas definido qué navegador vas a usar, dediques un rato a navegar en el universo de sus extensiones. Pero cuidado, tampoco te ‘vengas arriba’ e instales muchos, y a lo loco. Piénsalo, valora si realmente te resuelve un problema o te agrega valor a lo que vas a hacer. Los plugins también son muy codiciados por los piratas informáticos, pues a veces les brindan brechas por donde colarse en tu sistema. Como en todo en la vida (y en internet), actúa con sentido común.

Trucos de los navegadores

Bueno, y ahora vamos a ver algunos trucos para los navegadores mas populares de la actualidad.

Chrome

Es el navegador de Google y, como es el mas utilizado, vamos a comenzar por él. Realmente, cuesta diferenciarlo del buscador, que fue la matriz de esta empresa, pues la página de inicio que te muestra es… el propio buscador. Blanco, minimalista y aparentemente vacío.

Y, sin embargo, en esa pantalla hay mucho ‘escondido’. Para empezar, la barra de direcciones (la de arriba, donde escribes o aparece la web que visitas) actúa como el propio buscador. Es decir, si quieres buscar algo cuando estés navegando, no tienes que abrir otra pantalla para escribir en la casilla del buscador. La barra de direcciones te sirve. Todo está integrado.

Por otro lado, en la esquina superior derecha hay tres punticos verticales. ¿Los ves? Allí se esconde mucha de la magia que se puede hacer con el navegador. Desde cosas básicas como el Historial y los Marcadores, que, realmente, funcionan muy bien, hasta otras como guardar la página en PDF (ideal, por ejemplo, para las cosas largas que prefieres leer en papel con mas tiempo). O echar un vistazo a las tareas y aplicaciones abiertas en ese momento, y cuánta memoria o sistema te están consumiendo. Algunas, a veces, te ralentizan la navegación por la cantidad de recursos que utilizan…

Si te vas a ‘Mas herramientas’, encontrarás cómo borrar tus datos de navegación, o cómo guardar la página que quieras… Y si tienes que pasar mucho tiempo navegando, o trabajando online, y quieres cambiar de vez en cuando el aspecto del navegador, para no aburrirte como una ostra, ve a la parte de Temas del Chrome Web Store, y escoge el que quieras.

Hay muchas combinaciones de teclas que te facilitan el trabajo en este navegador. Pero como tampoco podemos recordarlas todas, te recomiendo tres que me parecen muy útiles en el día a día:

  • Mover una pestaña a la derecha: Ctrl + Tab (Windows) o Cmd + Tab (Mac).
  • Mover una pestaña a la derecha: Ctrl + Shift + Tab (Windows) o Cmd + Shift + Tab (Mac).
  • Abrir una pestaña que cerraste accidentalmente: Ctrl + Shift + T (Windows) o Cmd + Shift + T (Mac).

Pero, además, si te haces una cuenta de correo electrónico de Google (vamos, una cuenta de Gmail), entras en el ecosistema de todas las herramientas y programas de este gigante tecnológico. Y no son pocas, ni banales. Estamos hablando de YouTube, Maps, Drive, Earth, Meet, Fotos, Clasroom

Cuando te das de alta en Gmail, y abres luego el navegador, verás que en la esquina superior derecha de la pantalla aparece la foto o imagen que has puesto como tu avatar (si no pones ninguna, no pasa nada, aparece solo una silueta). Y al lado hay como un cuadradito de puntos. Ahí están todos estos programas y aplicaciones. A un solo golpe de click.

Ah, y Chrome tiene un intérprete incorporado, que te traduce las páginas web que necesites, enteras. Simplemente, cuando estés en una página en otro idioma, haz click derecho en cualquier lugar, y escoge ‘Traducir al español’. Bueno, estoy suponiendo que has puesto el español como tu idioma predeterminado. Si quieres poner otro, ve a los tres puntos verticales de arriba, luego a ‘Configuración’, abres ‘Configuración avanzada’, y, claro, ‘Idiomas’. Al lado de ‘Idiomas’ hay una pestañita en la que puedes poner los idiomas que prefieras, y configurar todo a tu gusto.

Chrome, pues, con su pantalla que parece tan anodina (y todo el ecosistema de Google), es un universo muy amplio, y tampoco me voy a extender mas en él. Puedes ‘bichearlo’ tú mism@ de vez en cuando, a ver qué hay nuevo y descubrir cosas. Es lo que yo hago… Ah, y que no se me olvide: también hay un Chrome para dispositivos móviles, pero ya eso se nos va de este post.

Firefox

Es, también, todo un mundo. Lo primero que hay que destacar es que Firefox es Software Libre. Es un navegador de código abierto desarrollado para Linux, iOS, macOS, Microsoft Windows y Android, y coordinado por la Corporación Mozilla y la Fundación Mozilla. Es el segundo navegador más usado en el mundo, y el segundo más usado en Europa.

Firefox

Como todo proyecto surgido y desarrollado por la gente del Software Libre, Firefox hace mucho hincapié en la seguridad y protección del usuario. De hecho, cuando vas a su página web te ofrecen la posibilidad de instalar tres navegadores. Primero está el normal de escritorio, que “bloquea automáticamente más de 2.000 rastreadores en línea para que no recopilen información sobre lo que haces en la web”, explican. Luego, el navegador específico para el móvil. También está el dedicado a las empresas, con el que tienes “una protección de datos inigualable con ciclos de soporte adaptados a las necesidades de tu empresa”. Y, por último, hay uno llamado Reality, que está diseñado para navegar en Realidad Virtual, dicen. La verdad, este no he podido mirarlo (el día solo tiene 24 horas…).

Como ya te dije mas arriba, Firefox también cuenta con una ingente cantidad de extensiones, sobre todo dirigidas a los desarrolladores. De modo que, al final, tienes herramientas para hacer muchísimas cosas. El navegador promete, además, mantener tu privacidad en todo momento, avisarte cuando están actuando los piratas a tu alrededor, y proteger tus contraseñas, entre otras cosas.

Extensiones de Firefox

Los trucos propios del navegador son muchos, y dan un control mas exhaustivo al usuario del uso de los recursos de tu equipo. Pero a veces hay que saber un poco para activarlos. Aquí no te voy a cansar con ellos, pero en esta web (https://addons.mozilla.org/es/firefox/extensions/) verás muchos, y alguno tal vez te interese…

Opera

Es un navegador web creado por la empresa noruega Opera Software, y tiene versiones para computadoras de escritorio, teléfonos móviles y tabletas. Funciona en Windows, macOS y Linux. Se jacta de ser muy veloz, y de usar menos capacidad de procesamiento que otros navegadores, además de tener incorporado un bloqueador de publicidad que ayuda a cargar las páginas mas rápido.

Opera

Además, es muy seguro, y tiene una VPN (red privada virtual) gratuita para cuando navegas a través de redes públicas de wifi, o quieres navegar de forma anónima. Opera, además, tiene muchos plugins, y te puedes montar con ellos la interfaz que quieras.

Opera siempre se está actualizando, y la última versión tiene una barra lateral en la que puedes acceder con un solo click, entre otras cosas, a WhatsApp, Telegram y Facebook. Allí, además, hay un icono para hacer búsquedas rápidas (Quick Search, se llama) en Google sin tener que abrir el buscador en una pestaña nueva. Para instalar esta barra, hay que ir a ‘Settings’, buscar ‘Sidebar’, y darle a ‘Manage Sidebar to turn it on’. Luego reinicias el navegador, y te ‘logeas’ en tus redes sociales.

En la barra lateral, además, tiene una herramienta que te permite hacer directamente capturas de pantalla de la web que estás navegando, y editarla allí mismo, con efectos, correcciones… Luego la salvas…, y ya la tienes como imagen.

También es un navegador para móviles, y tiene una opción, llamada My Flow, para mandar cosas desde el móvil al ordenador (por ejemplo, un texto, una imagen…). Funciona muy bien, pero hay que tener lector de códigos QR.

Microsoft Edge

Microsoft Edge es el navegador que ha sustituido al Microsoft Explorer de toda la vida, aunque la compañía todavía sigue dando mantenimiento a este último. Ambos coexisten aún, y entre los dos ponen a Microsoft como el tercero a nivel mundial en esto de los navegadores (los datos cambian, tal vez ya sea el segundo…).

Microsoft Edge

Y, bueno… Tiene detrás a Microsoft, así que viene en todos los ordenadores con Windows 10, tiene integración con Cortana, tiene versión para dispositivos móviles, etc. Y, claro, tiene muchos plugins, pero, además, se pueden usar la gran mayoría de las que se instalan en el Chrome.

Aquí te voy a hablar de la última versión, que tiene muchas mejoras. Por defecto trae el buscador de Microsoft (Bing). Que es muy bueno, pero como la gente sigue prefiriendo el de Google, te permiten cambiarlo. Vete al menú ‘Configuración’, allí le das a ‘Privacidad y servicios’, luego a ‘Barra de direcciones’, y, por último, a ‘Motor de búsqueda’. Allí escoges cuál quieres usar.

Además, si te instalas Edge puedes migrar todos los datos de otros navegadores, como Chrome, Explorer o Firefox. Contraseñas, favoritos, historial de navegación… No tienes que perder todo ese trabajo de años. Vete a ‘Configuración’, luego a ‘Perfiles’ y allí verás ‘Importar datos del navegador’. Escoge el que quieras, y sigue el proceso.

También hay un truco que nos puede facilitar el trabajo: Colecciones. Si le das click a ese botón, se abre un panel a la derecha del navegador, en el que puedes arrastrar páginas web, textos o imágenes. Allí se guardan, pero también las puedes enviar a otros programas (Word, Excel, etc.) para usarlas en lo que quieras (ojo, siempre que cumplas los derechos de autoría).

Otro es el ‘modo lectura’, que te facilita la lectura de un artículo, eliminando elementos superfluos y adaptando las fuentes y el fondo. Es algo realmente útil para los artículos extensos. Para activarlo, haz click en el icono de libro con una bocina que está a un lado de la dirección web del sitio que estás visitando. Ah, y también tiene traductor de las páginas web.

Safari

Safari es el navegador de Apple, y ya sabes las cosas que hace esta gente. Es elegante, ligero, robusto, confiable. Pero es de Apple, y funciona bien en sus dispositivos (aunque es cierto que hay una versión para Windows). Apple y Microsoft, además, están hablando para poner Bing como buscador predeterminado en Safari, pero, por ahora, el que tienen es Google.

Safari

Hay Safari también para dispositivos móviles, claro, y todo está muy integrado en la nube de Apple, iCloud. Claro, te dan poco espacio gratis, y si quieres de verdad trabajar en este entorno, debes pagar una cuota. Pero eso ya es otra conversación.

Safari tiene muchos plugins, y realmente son muy útiles no solo para personalizar la navegación en internet. Trabajar en este entorno es toda una experiencia.

Y trucos… Muchos, la verdad, pero te recomiendo ir a los foros o lugares de ‘maqueros’ para enterarte bien. Por ejemplo, ahora que está en auge lo del trabajo o el estudio online, te puede ser útil tener un vídeo de YouTube en la pantalla, para verlo en segundo plano. Bueno, ve al video en la página de YouTube, haz doble click con el botón derecho en él, y pulsa ‘Activar imagen dentro de imagen’.A partir de entonces puedes saltar a otra pestaña de Safari, que el vídeo se quedará en una esquina. Es mas, puedes arrastrarlo y ponerlo al tamaño que quieras. Esto funciona en muchos sitios de streaming de videos, como Vimeo, etc.

O estás navegando y te encuentras una palabra que no conoces. Pues allí la señalas con el ratón, haces click con el botón derecho, y le das a ‘Consultar’. Te sale un ‘globo’ con un diccionario que te sacará de dudas en el momento.

También se puede salvar páginas como PDF, manejarlo todo con atajos del teclado… En fin. Lo mejor es meterse en la propia web y buscar un poco. La gente que usa productos de Apple suele ser muy colaborativa, y hay muchos lugares donde escriben posts estupendos, o directamente te ayudan.

Internet ya no es solo un lugar para navegar y sorprenderte con cosas que vas encontrando. O para comunicarte y chatear. La red de redes es, hoy, un lugar donde trabajamos y estudiamos. Donde nos informamos, gestionamos nuestros asuntos, donde está toda la información que necesitemos para llevar a cabo cualquier tarea. Y los navegadores se han convertido en unas herramientas formidables que nos permiten optimizar y rentabilizar nuestro tiempo, y nuestros esfuerzos.

Conócelos, exprímelos. De verdad te pueden ayudar mucho. Mucho mas de lo que imaginas.

Puedes seguir leyendo más sobre competencias digitales: