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Hoy mi hija me ha preguntado: “¿Mamá puedo utilizar tu ordenador?”. Hace un tiempo que lo usa, aunque intento mantenerlo como un premio raro y valioso que se tiene que ganar; de modo que ahora, en plenas vacaciones de Semana Santa y con buenas notas recientes, mi respuesta ha sido “sí”.

 Pero después me he puesto a pensar… En mi ordenador, que guarda y atesora gran parte de mi trabajo, mis documentos y proyectos, lo mejor sería habilitarle una cuenta de usuario especial y distinta de la mía. Me entra un escalofrío. En realidad, ya tendría que haberlo hecho.

¿Por qué? La forma en que se mueven los niños con las tecnologías siempre es algo que nos preocupa a los padres. Ellos aprenden a una velocidad mucho mayor que nosotros; pero, por otra parte, no conocen muchos de los riesgos que entraña la manipulación de archivos, y mucho menos los que le acechan en internet. Les encanta moverse por el sistema, mover archivos y carpetas, borrar, cambiar nombres… No calibran las consecuencias de algunas acciones. Como en tantas cosas a su edad, llegan a conocer los peligros una vez ya realizadas las acciones, y entonces ya son irreparables.

La solución nos es prohibirles que lo hagan. Como padres que queremos que se familiaricen con la tecnología que tienen a su alcance, pienso que nuestro deber, al contrario, es ayudarlos. Pero para ello es necesario establecer ciertas configuraciones previas, un entorno para que se muevan seguros, sin causar destrozos irreparables.

Qué hacer, y cómo

Para comenzar, debemos configurar el ordenador de casa para hacerlo más seguro. Empezaremos creando cuentas de usuarios distintas: una para nuestros hijos, y otra para nosotros, los padres. La cuenta de los menores tendrá restricciones, y no le permitiremos realizar ciertas acciones como instalar programas, acceder a nuestros archivos, o borrar archivos del sistema.

En Windows, lo primero que debemos instalar en el equipo es el programa gratuito de ‘Protección Infantil‘. En algunos sistemas es posible que ya venga instalado en el equipo; pero, si no es así, es fácil descargarlo en internet. Windows, además, tiene un paquete de seguridad adicional llamado ‘Control Parental‘, con el cual podemos establecer una configuración mas segura.

¿Cómo se hace todo esto? Todo depende del sistema operativo que utilicemos. A continuación les doy una serie de links a los sitios donde todo se explica ampliamente, y en posteriores posts iré tocando algunos detalles importantes de cada sistema.

– Windows 7: En este link se explica la instalación de la Protección Infantil, y en este, el Control Parental.

– Windows 8: En este link se explica muy bien todo el proceso.

– Para OS X vamos a tomar como referencia su último sistema operativo, Yosemite. En este link se explica la configuración del Control Parental en este sistema.

En todos los casos, la verdad es que se trata de un proceso sencillo y bastante intuitivo, en el que, al final, lo que prima es el sentido común. Pero siempre me gusta dar un consejo a los padres: Es recomendable dedicarle un tiempo a la configuración, repasar al menos una vez cada punto. Te ayuda a dormir tranquilo.

En fin, ¿tu hij@ ya tiene cuenta de usuario?, ¿cómo te ha ido? Cuéntanos tu experiencia…