Septiembre es un mes querido para muchos, pero también uno de los más odiados para otros. Por un lado, es el mes de inicio de proyectos y etapas; por otro, es el inicio del curso escolar. La vuelta a la rutina, a retomar los estudios… y las actividades extraescolares.
Por estos días todos los padres se enfrentan al gran dilema: deporte, música, robótica, baile…, ¿qué actividad extraescolar escoger para mi hij@? Ahí afuera hay un amplio mundo de actividades y complementos con los que llenamos las vidas y el tiempo de nuestros hijos, y también las nuestras, que, además, debemos compaginar con nuestros horarios de trabajo. Estas dos primeras semanas son, pues, una autentica locura para muchos padres.
La robótica y programación también es cosa de niñas
Una de las actividades extraescolares más de moda en estos momentos es la robótica, que casi siempre viene junto con la programación. En algunos centros, incluso, ya las están incorporando en su currículo. Pero, ¿es solo una moda? ¿Realmente es necesario que nuestros hijos aprendan estas materias?
En mi opinión, la respuesta es rotunda: sí. Y además, no solo los niños, también las niñas. La robótica es una actividad para niños y para niñas. La tecnología no es cosa solo de chicos. Es verdad, y lo digo por experiencia propia, que este no es un mundo donde dominan la mujeres. En mis clases, por ejemplo, he tenido grupos donde sólo ha habido una niña, y en algunos, ni siquiera eso. Es raro, por lo general, encontrar un grupo en el que más de la mitad sea niñas.
Precisamente por eso pienso que nuestro deber como padres es comenzar a crear vocaciones en nuestras hijas desde pequeñas, para que también se suban al carro de la tecnología, y empiecen a crear, experimentar y a divertirse con la robótica, y la programación. Para que tengan mas oportunidades en el futuro. Ellas también pueden ser ingenieras y programar sus propios robots. La tecnología no entiende de géneros, o de colores rosas… Es cuestión de actitud, de experimentar, de tener inquietudes por diseñar sus propios aparatos, de tener curiosidad de por qué funciona así y no de tal forma…
Entonces, ¿por dónde empezamos? Pues es fácil: tenemos que buscar referentes, clubs para chicos y chicas, cursos, talleres, eventos, encuentros… Tenemos que conectar a nuestr@s hij@s con otros chicos y chicas que tengan las mismas inquietudes. Apuntarlas a clubs, e implicarnos con ell@s.
Os dejo este video de Valeria Corrales donde anima a las chicas a experimentar con la tecnología, merece la pena seguir su canal de youtube.
Y en familia
Por ejemplo, este verano he estado explorado el mundo de Minecraft con mi hija. Y además de ella enseñarme todo cuanto ha creado, hemos compartido libros de lectura y muchos momentos juntas. Con la tecnología como herramienta, le he enseñado habilidades y competencias necesarias para su futuro, pues en estos juegos se trabajan las matemáticas (sí, esas que tanto nos preguntan que para qué sirven), la física, la tecnología…
Tenemos todo a mano para que nuestros hijos aprendan, se diviertan y realicen sus propios proyectos tecnológicos. Los puedes apuntar a clases extraescolares y, si eres de los padres que también siente curiosidad por este mundo y quieres acompañarlos, divertirte y compartir esta experiencia en familia, te animo a hacerlo y a seguirnos. Nosotros iremos contando nuestras experiencias con todos vosotros, y también queremos leer pronto las vuestras.