Febrero es sin duda un mes de cambios y de nuevos retos. A partir de hoy, no sólo te contaré mi experiencia sobre mi trio mágico: madre, educación y tecnología, sino que también te daremos algunos consejos para que puedas educar a tus hijos en esta revolución tecnológica en que nos encontramos inmersos.
Los niños/as se conectan a internet para socializar con sus amigos, compartir fotos y hacer sus deberes. La red les ofrece un mundo de oportunidades, pero estas vienen acompañadas de riesgos.
Jesús Marín (@_jesusmg), especialista en Seguridad Informática, se suma al proyecto MomandGeek para brindarnos trucos y consejos útiles y prácticos para los padres. Nos hablará de los peligros que acechan a nuestros menores y de cómo prevenirlos, qué herramientas podemos encontrar, dónde, cómo actuar en cada caso particular.
En definitiva, ¿cuál es la mejor manera de proteger a sus hijos en internet? Hablar con ellos. Cuando los niños buscan información importante, la mayoría confía en sus padres.
¡Bienvenido Jesús, y gracias por embarcarte en esta aventura! 😉
¿Cuál es el mejor programa para que mis hijos naveguen por internet?
Siempre que hablo con padres y aparece el tema de la seguridad informática, la conversación acaba llegando al mismo grupo de preguntas: ¿Cuál es el mejor navegador para que usen mis hijos? ¿Y el mejor antivirus? ¿Y el mejor…? En este post vamos a intentar buscar la respuesta.
Cuando se trata de un ordenador que van a utilizar niños, es habitual preocuparse por elegir el software y la configuración más seguras. De hecho, se trata de una preocupación que debería aplicarse a cualquier ordenador, sea cual sea su uso. Elegir la opción más segura ayudará a reducir la posibilidad de que un peligro se haga realidad, pero no la eliminará por completo: Existen algunos tipos de ataques, como los llamados de ingeniería social (una adaptación virtual a los timos clásicos), que solo pueden evitarse a través de la educación.
Sistema Operativo
Lo primero de todo es preguntarse por el sistema operativo, el software más básico de un ordenador, el que se encarga de gestionar todos los componentes físicos o hardware. En este sentido las grandes alternativas son Windows y Linux.
Por un lado, Windows tiene mayor facilidad de uso y, de hecho, muchos lectores estaréis familiarizados con esa opción. Por otra parte, Linux es gratuito y su sistema de gestión de paquetes nos dará seguridad adicional. Hace falta una contraseña especial (llamada contraseña de root) para instalar cualquier cosa, y el gestor nos asegurará que los programas vienen de lugares de confianza. Si no os da miedo aprender un poco, podéis probar Linux Mint, que intenta imitar visualmente a Windows.
Navegador
Lo segundo es el navegador o explorador de internet. Haciendo una búsqueda rápida se pueden encontrar muchos navegadores orientados a niños que no recomiendo. ¿Por qué? En la mayoría de los casos son aplicaciones de código cerrado, donde no se puede ver su programación y por tanto podrían guardar alguna sorpresa especial para los niños. Además, la gran mayoría están basados en el código de otros navegadores más famosos y las actualizaciones de seguridad les llegarán más tarde.
Los navegadores más utilizados hoy día son Firefox y Chrome. Ambas son buenas alternativas y podemos usar algunos plugins para darles seguridad adicional. En el caso de Chrome las últimas versiones han bloqueado ciertos tipos de aplicaciones que daban lugar a fallos de seguridad (como Java o Silverlight), así que a nivel personal me decantaría por esa opción.
En el párrafo anterior he mencionado de pasada los plugins del navegador, complementos que añaden o cambian funcionalidades. Entre ellos, existe uno que considero fundamental. Se llama Adblock Plus y bloquea la publicidad de las páginas web, que en ocasiones, además de molesta, puede ser inapropiada.
Antivirus
Por último, queda comentar la elección de un buen antivirus. Mi recomendación es utilizar ClamAV. Se trata de un antivirus de código abierto, es decir, desarrollado por una comunidad y con la posibilidad de que cualquiera acceda y mejore su programación. Su uso es gratuito, consume pocos recursos, y su base de datos de código malicioso es muy completa y se actualiza con mucha frecuencia. Si se utiliza en Windows, tiene además opciones adicionales de protección muy interesantes. En conclusión: un antivirus ligero, gratuito y eficaz.
En definitiva, la cuestión de cuál es el software más seguro no tiene una respuesta única y objetiva. Existen muchas alternativas, cada una con sus ventajas y desventajas, y en cada caso es necesario evaluar la mejor de ellas. Siempre hay que tener en cuenta que la elección del software no lo es todo y, de hecho, no es nada si no hay una comunicación y una educación que ayude a concienciar y prevenir a vuestros hijos sobre los riesgos a los que se exponen.
¿Y tú, que software usas? Deja un comentario y cuéntanos tu recomendación.