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Sinceramente, viendo el rumbo que van tomando nuestras sociedades, cada día me convenzo más de que nuestros niños/as y jóvenes deberían aprender programación desde temprano en sus vidas. Sin agobios, exigencias ni premuras; como se aprende a nadar, o a montar bicicleta, o practicar algún deporte.

No me refiero a que necesariamente deban hacerse programadores, o ingenieros/as. Simplemente, que aprender a programar a una edad temprana les preparará para desarrollar unas habilidades que, con el tiempo, les serán muy necesarias en el entorno laboral y profesional de un mundo que evoluciona hacia una relación muy estrecha con la ciencia y la tecnología.

Y tampoco hablo de aprender un lenguaje concreto de programación, me refiero a aprender los fundamentos (la base) de la programación aplicable a cualquier lenguaje visual o de código, y a desarrollar habilidades como el uso de la lógica, la resolución de problemas, la capacidad de análisis

Por eso me alegra mucho cuando vienen padres y madres preguntándome por dónde empezar en este mundo de la programación con sus hijos e hijas. De modo que aquí van algunos consejos que he ido depurando con los años.

Foto del curso Exploradores del Laboratorio Mom&Geek

Consejos para elegir un curso de programación

Si busco un taller o un curso de programación para mi hijo/a, ¿en qué me tengo que fijar?

Si tu hijo/a quiere iniciarse, aplicar conocimientos o, simplemente, explorar este mundo para tomar decisiones, lo más importante a la hora de buscar alguna actividad de programación sería:

  1. Que la sesión de programación la imparta un profesional cualificado y con experiencia en la enseñanza. No todo el mundo sabe empatizar y conectar con los jóvenes. Además, es importante que sepa inspirar, motivar y despertar la curiosidad de los jóvenes, y enseñe a utilizar bien las tecnologías. 
  2. Que el aprendizaje de la actividad de programación sea por proyectos. Resolver problemas de programación pequeños y aislados puede ser una buena práctica, pero la codificación real generalmente se lleva a cabo en el contexto de proyectos más grandes. De modo que, para que los jóvenes entiendan cómo la codificación es útil en los proyectos, deben aprender a programar en una clase que aplique el aprendizaje basado en proyectos. Esta metodología los preparará con las habilidades de codificación reales, necesarias en el futuro.
  3. Que la enseñanza esté basada en aprender la lógica de la programación y los conceptos abstractos que hay detrás del código. Sólo de esta forma comprenderán realmente lo que están aprendiendo.

Espero que estos criterios te ayuden a elegir bien una buena actividad de programación. Si tienes cualquier duda, te leo en los comentarios. 

¡No olvides visitar las actividades y cursos que realizamos en el Laboratorio Mom&Geek por si se ajustan a tus necesidades!