En este post os voy a hablar de otro divertido robot que he probado en estos días: Mazzy.
Se trata de un robot perteneciente a la línea Xtrem Bots de World Brands, una empresa valenciana. Esta línea está dedicada a la robótica educativa STEM, de modo que Mazzy está diseñado, además de para jugar, para ayudar a las familias y l@s niñ@s (a partir de los 8 años) a introducirse en el mundo de la programación. Con él podemos impulsar a los niños y niñas en las facetas tan importantes como el aprendizaje y desarrollo de habilidades como el pensamiento lógico, la resolución de problemas, la planificación, la creatividad… Mientras nos familiarizamos con herramientas como los motores eléctricos, los sensores…
Además, Mazzy, en realidad, son dos robots, pues con solo cambiar un par de piezas se puede convertir en un vehículo todoterreno teledirigido. Y en ambos casos, se pueden programar sus movimientos, sus ‘expresiones faciales’, sus sonidos…
Lo primero, el montaje
El juego con Mazzy empieza desde el propio montaje. Es toda una experiencia que los niños muchas veces reconocerán, pues es muy parecida a otros juguetes en los que se montan estructuras siguiendo cuidadosamente las instrucciones de un manual.
Solo se necesitan un destornillador y un poco de habilidad, pero es cierto que hará falta la ayuda de un adulto. Hay piezas que llevan un poco de pericia para encajarlas o atornillarlas, sobre todo cuando ya hemos avanzado en el montaje.
La verdad es que todo está muy bien indicado en el manual. Las instrucciones, las figuras, son claras. Hay mas de cien piezas, pero vienen bien marcadas y son fáciles de identificar. No obstante, te repito, la experiencia del montaje es mejor, y mas divertida, entre dos o mas personas.
Mi consejo es que selecciones primero las piezas, y leas las instrucciones hasta el final antes de empezar a ensamblar cada paso. Hay que ser metódico. Ir por orden. En la caja viene un destornillador, pero te recomiendo que utilices uno con imán. Los tornillos son pequeñitos, y a veces… Es bueno también no perder de vista el listado de los componentes, para no confundirlos.
Nosotros estuvimos un buen rato montando el robot, pues siempre hay un paso que se complica un poco, o hay que volver atrás… Pero eso es parte de la experiencia, del aprendizaje. La pieza del sensor, por ejemplo, es la que nos dio más trabajo. Y hay que pillarle el truco a los ejes, que no entran hasta el final… La pieza blanca con el cuerpo nos vino ya unida, pero hay que ponerle los tornillos… Los cables quedan ‘por fuera’, no siempre se pueden esconder…
Cosas así. Lo normal en un montaje. Pero al final, cuando ya tienes el montaje hecho, y ves que funciona, y la cara de tu niño o niña… Ah, esa alegría es impagable. Esta es la cara que se me queda a mí cuando 😉
La aplicación para programar
Una vez montado el robot, debes instalar la aplicación gratuita Mazzy Smart App. Esto se puede hacer escaneando un código QR que viene en el libro de instrucciones de la aplicación, o buscándola en Google Play (para dispositivos Android) o la App Store (para IOS).
La aplicación se comunica con el robot a través del Bluetooth, y para ello debemos ‘emparejarlos’. En el librito viene todo bien explicado, la verdad, pero te vuelvo a recomendar que seas metódico y vayas por orden, paso a paso.
Luego puedes escoger el tipo de modelo que hayas montado (robot o vehículo), y… ¡A jugar! Hay cuatro opciones de juego: Drive, Buddy, Coding, y Game. Unas son mas lúdicas (bailes, emociones…), otras mas ‘de pensar’…
Ahora toca divertirnos
A nosotros, sobre todo, nos gustan las de programar el robot (o el vehículo), para hacer algún reto. Se puede programar de dos formas: o por un sistema de bloques, o con un simulador. Hay que leer bien el manual para entenderlos bien. Es fácil, pero, como en todo, hay que ‘pillarle el tranquillo’.
La opción Game es ideal para el vehículo, sobre todo, pues en ella se comporta como un coche teledirigido de toda la vida. Además, se puede conducir con el giroscópio del dispositivo (la tablet o el móvil), y las ruedas vienen unidas por neumáticos de ‘tanque’, y puede incluso subir pendientes o superar pequeños obstáculos. Es una pasada.
Nosotros hemos probado todas las opciones, en los dos modelos. Y todo funciona bien. Se comunica bien con el dispositivo mediante la conexión Bluetooth, el sensor de infrarrojos nos permite detectar y esquivar los obstáculos de casa… A veces los neumáticos nos resbalan un poco si el suelo es liso, pero… para empezar en este mundo está muy bien por todas las posibilidades que ofrece.
Si quieres ampliar más información sobre este robot, puedes visitar la web de Xtrembots.